Las varices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo debajo de la piel. Por lo general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo. Las hemorroides son un tipo de vena varicosa.
Sus venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección hacia su corazón. Si las válvulas están débiles o dañadas, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas. Esto hace que las venas se hinchen, lo que puede conducir a venas varicosas.
Las varices son muy comunes. Aunque se ven favorecidas con la edad, mujeres, personas con obesidad, que no hacen ejercicio o tienen antecedentes familiares de venas varicosas. También pueden ser más comunes durante el embarazo.
DIFERENTES ESTADIOS
Telangiectasias.
Popularmente conocidas como arañas vasculares, son las más superficiales y más finas. Pueden adoptar varias coloraciones, normalmente azules, violáceas o incluso rojas. No suelen dar ningún síntoma.
Venas reticulares
Son de diámetro medio, de color verde-azulado y se transparentan a través de la piel. Pueden producir molestias pero raramente se complican.
Varices tronculares
Son las de mayor tamaño, con dilataciones prominentes y sobreelevadas que se hacen más evidentes cuando se está de pie. Producen insuficiencia venosa y pueden complicarse provocando una tromboflebitis y a la larga favorecen la aparición de trastornos en la piel (úlceras, fibrosis, cambios de coloración).
TRATAMIENTOS EN CASA
Para aliviar los síntomas, los expertos recomiendan asimismo una serie de medidas:
- Utilizar medias de compresión. Estas prendas ayudan mecánicamente a impulsar la sangre desde los capilares hasta el corazón, impidiendo que se produzcan estiramientos o heridas. A pesar de la incomodidad que puedan suponer, su uso está especialmente indicado en los meses de verano, ya que con temperaturas superiores a los 25 grados existe riesgo de empeoramiento de los trastornos asociados al retorno venoso.
- Evitar la exposición al sol durante largas horas, tumbados y sin moverse, y sobre todo durante las horas de máximo calor, lo que conduciría a un efecto vasodilatador intenso y prolongado.
- Aplicar duchas de agua fría en las piernas, haciendo que el chorro impacte en círculos ascendentes.
- Evitar permanecer de pie durante mucho tiempo, especialmente en el caso de personas con antecedentes familiares del mismo tipo.
- Utilizar geles de efecto frío mediante masajes suaves en sentido ascendente o con activos venotónicos.
- Tumbarse y elevar las piernas por encima de la altura del corazón, tras largos periodos sentados o de pie, y al dormir.
- Caminar por la playa y bañarse de vez en cuando, ya que el agua fresca activa la circulación y mejora la sensación de piernas cansadas. En este caso, es necesario ducharse después del baño para retirar la sal, ya que seca la piel, y aplicar crema hidratante.
- Evitar el sobrepeso, la obesidad y la vida sedentaria.
- No usar ropa demasiado ceñida.
- Utilizar zapatos cómodos, prescindiendo en la medida de lo posible de los tacones altos y del calzado plano.
- Hidratar la piel a diario.
- Utilizar protección solar todo el año, ya que ayuda a reducir la extravasación sanguínea.
TRATAMIENTOS MÉDICOS
Escleroterapia
En este procedimiento, el médico inyecta una solución o espuma que cicatriza y cierra las venas varicosas de tamaño pequeño y mediano. En algunas semanas, las venas varicosas tratadas deberían atenuarse.Si bien puede ser necesario inyectar en la misma vena más de una vez, la escleroterapia es eficaz si se realiza de manera correcta. La escleroterapia no requiere anestesia y puede hacerse en el consultorio del médico.
Escleroterapia con espuma de venas grandes
La inyección de una solución de espuma en una vena grande también es un tratamiento posible para cerrar una vena y sellarla.
Tratamiento con láser
Los médicos están utilizando una nueva tecnología en tratamientos con láser para cerrar las venas varicosas y las arañitas más pequeñas. El tratamiento con láser funciona al enviar fuertes ráfagas de luz a la vena, lo que hace que la vena se difumine y desaparezca lentamente. No se utilizan incisiones ni agujas.
Procedimientos asistidos por catéter con radiofrecuencia o energía láser
En uno de estos tratamientos, el médico inserta un tubo delgado (catéter) en una vena agrandada y calienta el extremo del catéter con radiofrecuencia o energía láser. A medida que se extrae el catéter, el calor destruye la vena al hacer que se contraiga y se selle. Este procedimiento es el tratamiento preferido para las venas varicosas más grandes.
Ligadura alta y extirpación de venas
Este procedimiento involucra atar una vena antes de que se una a una vena profunda y extraer la vena a través de pequeñas incisiones. Este es un procedimiento ambulatorio para la mayoría de las personas. La extirpación de la vena no afecta la circulación de sangre de la pierna, ya que las venas más profundas de las piernas se encargan del aumento en el volumen de sangre.
Flebectomía ambulatoria
El médico extrae las venas varicosas más pequeñas a través de una serie de pequeños orificios en la piel. Solo las partes de la pierna que se punzan están entumecidas en este procedimiento ambulatorio. Por lo general, las cicatrices son mínimas.
Cirugía endoscópica de venas
Es posible que necesites esta operación solo en un caso avanzado que involucre úlceras en las piernas si fracasan las otras técnicas. El cirujano utiliza una videocámara delgada insertada en la pierna para visualizar y cerrar las venas varicosas, y luego extrae las venas a través de incisiones pequeñas. Este procedimiento se realiza en forma ambulatoria.