Ser feliz es el objetivo que todos queremos alcanzar. Es fácil pensar en la felicidad como un resultado, pero aprender a sentirnos bien a pesar de las circunstancias es clave para mantener un estilo de vida saludable.
Y aquí descubrirás cómo.
1. No más quejas y lamentaciones
Debemos huir de la negatividad o al menos no potenciarla de manera innecesaria. Cuando nos sucede algo que no nos gusta aparecen pensamientos negativos, que manifestamos una y otra vez, lo que refuerza el estado de negatividad en nosotros.
El ser humano por naturaleza tiende a recordar más lo negativo que lo positivo, aunque es proporción sea mucho menos.
La clave de todo esto es aprender a reconocer nuestros pensamientos, para eliminar los negativos en el momento que los tenemos. Al principio esta tarea no es fácil pero podemos trabajar en ello, hasta que nuestro cerebro sea capaz de hacerlo de manera automática.
2. Aléjate de personas negativa y rodéate de las positivas
Tanto la negatividad como la positividad que desprenden las personas que nos rodean nos afectan directamente a nosotros y a nuestro estado de ánimo, por eso es tan importante evitar a las personas que no nos aporten emociones positivas, o al menos minimizar el contacto y la exposición a ellas. Por otro lado es importante que busquemos compañía que refuerce nuestros sentimientos positivos y que nos alienten a mejorar.
3. Busca inspiración
A día de hoy tenemos al alcance de nuestra mano cientos de plataformas que nos permiten conectar con personas aún estando en la otra punta del mundo. Esto nos permite conocer casos de personas exitosas y aprender de ellos. Podemos acudir a videos de Youtube, podcast, libros, foros…
4. Conócete
Es importante que reconozcamos las cosas que nos hacen feliz e intentemos dedicarles un rato todos los días. Puedes hacer una lista con todas las que se te ocurran y diariamente practicar alguna, como pueden ser dar un paseo, meditar, leer, hacer ejercicio o cocinar.
5. Agradece
La gratitud te hará ver las cosas positivas de tu vida por encima de esos inconvenientes que se te pudieran presentar. Es suficiente con dedicar un par de minutos antes de acostarnos a recordar y agradecer las cosas positivas que nos han pasado durante el día. No es necesario que busquemos grandes cosas, sirven los pequeños detalles.
Haciendo esto nuestro cerebro se habitúa a centrarse sólo en lo positivo y omitir lo negativo.
6. Haz algo bueno por otro
Estos actos aportan beneficios para ambas partes, es uno de los métodos más rápidos y a la vez efectivos.
7. Centra tu atención en lo positivo
Los problemas son tan grandes o pequeños como nosotros los hagamos. Todos conocemos a personas que tienen grandes problemas pero que los afrontan con positivismo y son capaces de seguir adelante, pero por el contrario hay otras personas que intensifican un problema pequeño y sin importancia, haciendo que estos alcancen la capacidad de alterar sus vidas negativamente.
8. Medita
Puedes empezar tu día con 10 minutos de meditación. Existen muchísimos tipos de meditación, elige uno que se adapte a ti y con el que estés cómodo.
Tenemos la capacidad de entrenar nuestro cerebro a nuestro antojo . Todo es cuestión de tiempo y dedicación. El tamaño de nuestros problemas dependerá de la percepción que tenemos de estos, y con estos 8 consejos, serás capaz de aprender a afrontarlos positivamente.
Pingback: Cómo cumplir los propósitos de año nuevo - CRÉATE A TI MISMA
Pingback: Cómo tener un glow up - CRÉATE A TI MISMA Como tener un glow up
Pingback: 35 hábitos para una mañana productiva - CRÉATE A TI MISMA